Este es un bizcocho clásico, aunque tiene alguna variante. Es ideal para meriendas o desayunos, acompañado de un vaso de leche o café. Es sencillo y rápido de hacer, y más o menos los ingredientes los solemos tener siempre en casa.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 1 yogurt, yo en esta ocasión lo he usado de macedonia
- 1/2 medida del vaso de yogurt, aceite de girasol
- 2 medidas de azúcar
- 3 medidas de harina
- 3 cditas de levadura
- 1/2 limón
- Mantequilla para engrasar el molde
Elaboración:
Lo primero que hago para después no pringarme mucho las manos, es echar mantequilla por el molde que voy a utilizar para que no se me pegue el bizcocho después. Una vez engrasado espolvoreo algo de harina para reforzar que no se me pegue.
Separamos las claras de las yemas, y reservamos las yemas. Batimos las claras, para ayudarnos a subir las claras a punto de nieve le echamos unas gotitas de limón. Cuando estén a punto de nieve añadimos las yemas, y el azúcar. Seguimos batiendo, y cuando veamos que está cremoso le añadimos el yogurt, el aceite y el zumo de limón.
Mezclamos bien y poco a poco vamos añadiendo el harina cernido, para evitar que se nos formen grumos; y vamos echando al mismo tiempo la levadura. Mezclamos todo bien y con ayuda de una espátula o lengua lo vamos echando en el molde que antes habíamos preparado.
Tenemos el horno precalentado a 180º; introducimos nuestro bizcocho a esa temperatura unos 20 min, vamos a introducir un palillo para saber si está hecho, puesto que cada horno es un mundo; cuando el palillo salga seco, apagamos el horno y sacamos nuestro bizcocho. Esperamos a que se enfríe un poco y desmoldamos.
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