sábado, 31 de agosto de 2013

SOLOMILLO DE CERDO WELLINGTON


El Solomillo Wellington es uno de los grandes clásicos de la cocina, aunque originariamente se hace con solomillo de ternera, pero con estos tiempos de crisis se ha adaptado al solomillo de cerdo, que aunque bastante más barato que el de ternera, tiene buen sabor. No se sabe muy a ciencia cierta el origen, pero se cree que lo realizó un cocinero en honor a Arthur Wellesley (primer Duque de Wellington). En cualquier caso, la receta de Solomillo Wellington se ha extendido y ha sido adoptada en muchos países.
La receta es muy fácil de hacer aunque algo entretenida y queda muy vistosa. Se hace en el horno y el resultado es elegante, por eso es un plato festivo. Hay muchas variantes de la receta de Solomillo Wellington, se puede aromatizar con distintas hierbas aromáticas o especias, añadirle setas… La que he hecho es una receta sencilla, sin muchos ingredientes pero sabrosa, y bastante accesible a principiantes.

Ingredientes (2 personas):

  • Solomillo de cerdo (aprox. 500)
  • Plancha de hojaldre (Mercadona vienen 2 congeladas)
  • 150 gr. bacon o jamón serrano
  • Mostaza
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Huevo (para pintar)
Pre-elaboración:

Limpiamos el solomillo de la grasa que puede traer por fuera, y salpimentamos al gusto. 
Sacamos una media hora antes la plancha de hojaldre a descongelar.
Batimos el huevo.

Elaboración:

   Calentamos un chorrito de aceite de oliva en una sartén, y pasamos el solomillo por ambas caras, para sellarlo y no se nos escapen los jugos; reservamos mientras enfría. Para que no nos empape el hojaldre después, enfriamos el solomillo en el frigorífico (yo le puse un papel de cocina debajo para que me chupara el exceso de jugos). 
   El tiempo de sellado es muy corto si nos gusta la carne poco hecha, simplemente un marcado; pero a mí como me gusta la carne muy hecha lo he dejado un poquito más, para que después no me sangre.
   Untamos el solomillo con mostaza y lo enrollamos en lonchas de bacon o jamón serrano (yo le puse bacon porque tiene algo de grasa y empapa el solomillo).
   Extendemos bien el hojaldre, colocamos en él nuestro solomillo rodeado con lonchas de bacon. Cerramos el hojaldre de forma que nos quede huecos y no se pueda escapar jugo por ningún sitio.
   Pintamos el exterior con el huevo; podemos hacer alguna figurita con restos de hojaldre. 
  Ponemos precalentamos el horno a 200º; metemos el solomillo en una bandeja de horno unos 25 minutos.
   

Como veis, yo lo acompañé de un pisto de calabacín (otro día os cuelgo la receta). Quedo riquísimo. El solomillo una vez practicado podeis añadirle una farsa de champiñones y cebolla, pero dejándolo escurrir bien, para que no se empape el hojaldre.
Espero os guste.

viernes, 30 de agosto de 2013

BOGAVANTE A LA PLANCHA

Aunque no es un plato para todos los días, en alguna ocación un poco especial se puede uno dar una alegría. No es que sean muy barartos pero tampoco excesivamente caros. Podemos encontrarlos por 8 euros.
Da lástima pero la realidad que el secreto para que sean más apetitosos es que estén vivos a la hora de cocinarlos. Siempre encontraremos en casa algún voluntario forzoso que le dé la estocada.

Ingredientes:

  • 2 bogavantes
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta negra

Pre-elaboración:

Lo más difícil, aunque sea moralmente, es matarlos. Con un cuchillo grande y bien afilado, los cortamos de arriba abajo dejándolos en dos mitades. La punta del cuchillo al final de la cabeza hacia arriba, y después hacia abajo.
Es preferible hacerlo encima de una fuente, para no peder los jugos.
Salpimentamos y reservamos.

Elaboración:

Ponemos una sartén o una carmela al fuego, yo en mi caso lo he hecho en la chapa de la cocina de carbón (dicen que cocinar así es más rico, aunque está algo anticuado).
Se le echa un poquito de aceite de oliva, pero solo para que la sartén no se queme, yo le pongo un poco de sal donde voy a poner el bogavante. 
Cuando esté bien caliente, ponemos las mitades, con lo cortado hacia abajo, y dejamos hacer poco a poco unos minutos y le damos la vuelta.


Cuando la carne se separa del caparazón, ya está. Es preferible no pasarnos en la cocción porque desperdiciamos los jugos que le dan tanto sabor.
Falta la foto del emplatado, pero olía tan bien que no me dió tiempo de hacer la foto, espero os guste.

PAN DE BONO


El pandebono es un panecillo característico de Colombia, elaborado con harina de maíz, almidón de yuca fermentado, queso y huevo, que se amasa, se forma en pequeñas porciones usualmente achatadas y posteriormente se hornean. Se utiliza para acompañar los desayunos y la meriendas en las tardes.

Ingredientes (15 unidades):

  • 150 gr de almidón de yuca (Mandioca, Mercadona)
  • 250 gr de harina de maíz precocida (Mercadona, Alcampo...)
  • 250 gr queso rallado o en polvo, que tenga sabor fuerte (ellos lo hacen con un queso costeño, es un queso fresco bastante salado)
  • 2 cditas levadura polvo
  • 2 huevos batidos
  • Sal
  • Azúcar
  • 1 taza de leche

Pre-elaboración:

La mandioca la paso por un molinillo de café, porque la que se compra en el Mercadona tiene el grano muy gordo y queda muy basto, lo trituro hasta que parezca harina.
Bato los huevos.

Elaboración:

Mezclamos todos los ingredientes en un recipiente con la mano, hasta formar una masa homogénea. Si la taza de leche no fuera suficiente se puede agregar un poco más de leche hasta que logremos la consistencia de la masa. Lo idóneo es que quede pegajosa. Dejar reposar 30 min, para que la levadura actúe.
Con las manos humedecidas, bien con agua o con aceite, vamos dándole forma a las bolitas o bien podemos hacer aritos, de unos 5 cm. Los colocamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado debajo, para que no se nos peguen; dejamos una separación entre ellos. Precalentamos el horno a 180º, las introducimos unos 20 minutos, o que estén doraditas por fuera.
Se sirven tibios

POTE ASTURIANO

Comienzo este blog con una receta asturiana; hay variedades de la misma, unos echan alubias otros no, hay quienes echan patatas.... Yo os doy una idea de cómo lo hago yo en mi casa. Es una comida que llena bastante.

Ingredientes, para 2 personas (abundante):


  • 1 mano de cerdo
  • 1 rabo de cerdo
  • 1 trozo de espinazo
  • 1 chorizo asturiano
  • 1 morcilla asturiana
  • 1/2 cebolla
  • 1 trozo de pimiento verde 
  • 1 manojo de berzas
  • Sal
  • Colorante alimentario (opcional)

Pre-elaboración:

A mi me gusta primero preparar los ingredientes que posteriormente utilizaré. 
Me gusta pasar bajo el grifo la carne que voy a utilizar, para quitarle el exceso de sangre y restos de hueso que puede haber quedado de la carnicería.
Las berzas las pico en tiras un poco grandes, porque después al cocer disminuye bastante su tamaño. Y las dejo remojando en agua fría, mientras no las utilice.
La media cebolla y el pimiento los dejo en un trozo entero.
Las patatas las corto en cuadrados grandes, chascándolas. Procuro cortarlas al final, para no tener que meterlas en agua y les quite el almidón; y no se me pongan negras por la falta de agua.

Elaboración:

Pongo una cazuela alta con bastante agua al fuego. Cuando empieza a hervir echo las berzas escurridas. A continuación le agrego la mano, el rabo, el espinazo, el chorizo y la morcilla. Agrego la cebolla y el pimiento. Le añado el colorante alimentario.
Cuando vuelve a romper a hervir, echo las patatas. Vuelvo a dejar que rompa a hervir, y después de un ratito hirviendo a fuego fuerte, bajamos el fuego al medio para que se haga poco a poco. Cuando lleve bastante cociendo rectificamos de sal, dependiendo del compango puede necesitar más o menos sal (hay que probar).

Si vemos que la verdura o la carne está algo dura damos un poco más fuerte el fuego, pero sacando el chorizo y la morcilla para que no se nos deshaga.

Me gusta dejar reposar el pote antes de servir.



Antes de servir, sacamos en un plato aparte: chorizo, morcilla, mano, rabo y espinazo; yo, la cebolla y el pimiento, si no se ha deshecho, lo tiro.


P.D.: si sobra,  le podemos añadir un bote de alubias cocidas, le damos un hervor para que coja substancia, y tenemos otro plato.